martes, 23 de junio de 2009

600 profesores de Derecho se oponen al Plan Bolonia

Los docentes denuncian que esta reforma “supone un paso atrás que determinará la degradación de las profesiones jurídicas”
"En las conversaciones de pasillo de las facultades todo el mundo dice que Bolonia es un auténtico disparate”


Profesores de Derecho de toda la geografía española y de ideologías totalmente dispares se han unido para alzar la voz contra el Proceso de Bolonia. Un total de 600 juristas han firmado un manifiesto, al que ha tenido acceso LA GACETA, que denuncia que la reforma de los planes universitarios “puede suponer para los estudios de Derecho en nuestro país un paso atrás, seguramente irreversible, que determinará la degradación de las profesiones jurídicas y el empequeñecimiento de la aportación de los juristas a la organización de la convivencia y la estructuración de la sociedad española del siglo XXI”. Una oposición acérrima que está recogida en un manifiesto plagado de reproches, pero también de soluciones.

Para evitar la “creación de un jurista menor, liviano y acrítico”, los docentes solicitan “con toda firmeza, que los estudios jurídicos sean excluidos del Proceso de Bolonia y tratados con el rigor que su importancia requiere” y, para demostrar que esto es posible, ponen el ejemplo de Alemania, que ha declinado la invitación europea.

Esta reforma educativa, que se implantará en 2010, convertirá la carrera de Derecho en un grado de cuatro años y un posgrado de uno, dedicando la mitad del primer año del grado al estudio de asignaturas transversales y la mitad del último a prácticas, lo que a juicio de José Enrique Bustos Pueche, profesor de Derecho de la Universidad de Alcalá de Henares, supone “convertir una carrera de cinco años a una de tres años limpios. Es el descrédito de la ciencia en favor de la práctica”. A esta crítica se une otra reprensión que este académico describe como “un engaño a la sociedad”: “Se nos está vendiendo que con Bolonia un abogado español podrá ejercer en Londres y es totalmente falso porque homogeneizar una carrera como Derecho es imposible, ya que cada país tiene su propia legislación”.

Pero uno de los cambios que más desazón ha causado entre el profesorado es la disgregación que va a producirse en los planes de estudio de la carrera. Francisco Sosa Wagner, catedrático de Derecho de la Universidad de León y cabeza de lista de Unión Progreso y Democracia (UPyD) a las elecciones europeas, afirma con profunda indignación que “la interpretación del plan que han hecho el Gobierno, las comunidades autónomas y las universidades hace que no creemos un espacio universitario superior, sino un espacio fragmentado hasta límites insospechables”. Y se produce un sinsentido, añade irritado, ya que “mientras se invoca la movilidad de los estudiantes, cada facultad elabora su plan de estudios, lo que imposibilita la convalidación de materias”. Esta desunión, según los académicos firmantes, entre los que se encuentra el propio Sosa, impide la movilidad estudiantil, que es lo que principalmente propugna el Plan de Bolonia.

Según las fuentes consultadas, el enfado entre los profesores es generalizado. “En las conversaciones de pasillo de las facultades todo el mundo dice que Bolonia es un auténtico disparate”, afirma Sosa. Andrés Ollero Tassara, catedrático de Derecho de la Universidad Rey Juan Carlos, también constata este extremo, aunque recalca que la reacción de los estudiantes es de indiferencia: “No están preocupados por las cosas de la universidad”.

En este sentido, el manifiesto pone de relieve que en las facultades que ya se ha implantado esta reforma, se ha conseguido que “funcione sin ruido” porque sencillamente los estudios “¡son más fáciles que los anteriores!”.

Firmantes de toda clase y condición

Los nombres que engrosan el manifiesto de profesores de Derecho son firmantes de toda clase y condición. Los primeros que se adhirieron a la causa son buques insignias del Derecho español: Eduardo García de Enterría, Luís Díez-Picazo, Aurelio Menéndez, Francisco Laporta, Enrique Gimbernat, Francesc De Carreras, Tomás-Ramón Fernández, Santiago Muñoz Machado y Manuel Atienza. El manifiesto también está firmado por reputadas personalidades académicas como Mauel García Albadalejo, Rodrigo Bercovitz, José Luis Díez Ripollés, Juan Manuel de Faramiñan Gilbert, Juan Carlos Gavara de Cara, Vicente Gimeno Sendra, Javier Gómez-Ferrer Senent, Jesús González Salinas, Ramón Herrera Campos, Manuel Jiménez de Parga, Juan Antonio Maldonado Molina, María Luisa Maqueda Abreu, Juan Martín Queralt, Andrés de la Oliva, Emilio Octavio de Toledo y Ubieto, Carlos Pérez Ramos, Javier Ruipérez Alamillo, Juan Sánchez-Calero, Mauricio Troncoso Reigada, Etelvina Valladares Rascón, Ramón Viñas Farré, María Roca Fernández, Fernando Rey Martínez, Miguel Ángel Pérez Álvarez, María José Morillas Jarillo o Ramón López Rosa.

20.Junio.09 x www.negocios.com

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