viernes, 9 de febrero de 2007

El NO y Diego Valderas







El NO y Diego Valderas



En los últimos días he leído en varias ocasiones que Diego Valderas dice que el NO al Estatuto está derrotado y que ahora hay que derrotar a la abstención. No sé si es consciente de lo que dice. En primer lugar, porque los ciudadanos aún no nos hemos pronunciado y, en segundo lugar, porque al hacer esa afirmación está confirmando que, según él, una parte de su organización y de su electorado también está derrotada. En el Consejo Regional de IU no hubo unanimidad respecto a la propuesta de votar afirmativamente a este Estatuto; y organizaciones de la sociedad civil, en cierta forma vinculadas a IU, tampoco se han manifestado de acuerdo con el mismo.



Como es propio de todos los procesos de descomposición de una organización política, la parte mayoritaria excluye a la minoritaria, y los principios fundacionales, que eran fruto del acuerdo unitario, se tiran al cubo de la basura en aras de lo más rentable según el grupo dominante. Basta darle una hojeada al texto aprobado del Estatuto para darse cuenta de ello: temas de empleo, agrarios, de vivienda, enseñanza, ecología y un largo etc. están más cerca de las tesis del PP que de una izquierda alternativa.



Parece que los diferentes foros sociales mundiales le han servido más bien de poco a la dirección de IU. Una prueba de ello ha sido la ruptura, por parte de esta organización, de la unidad de acción en las jornadas organizadas por el Foro Social de Sevilla contra la cumbre de ministros de la OTAN.



IU ha hecho un largo recorrido de acercamiento al PSOE, posiblemente porque en ello ve su tabla de salvación (también financiera), y ha dado un salto desde “las dos orillas” a “la casa común” sin poner los pies en el suelo.



En el marco de ese proceso es donde tenemos que analizar el apoyo de IU al texto estatutario, que sólo tiene una lectura: su propia derrota ideológica. Y en su caída, IU arrastra a un colectivo de intelectuales que, desde la utopía, iban avanzando hacia la consecución de una sociedad más justa y humana dentro de un planeta ecológicamente habitable.



La dirección de IU ha dinamitado los cimientos de la organización, y aún cuando el edificio parezca en este momento intacto, el día 19 de febrero se harán visibles las grietas.



Los del NO a la opulencia del neoliberalismo no estamos derrotados. En todo caso, nuestro mundo se empieza a construir, mientras que el suyo, Sr. Valderas, hace ya tiempo que caducó.

Marcos González Sedano

No hay comentarios: