Razones soberanistas para el NO, comunicado de nuestros hermanos y compañeros de Liberación Andaluza.
A los soberanistas andaluces nos sobran razones para negarnos a aceptar esta reforma del estatuto, que el tripartito nacionalista español, nos quiere hacer aprobar, el próximo 18 de febrero.
En plenos carnavales, nos quieren vender unas propuestas políticas, como si de un gran coro carnavalesco se tratarse, que en el fondo sólo permitirán perpetuar el poder central contra los legítimos intereses de Andalucía.
Conscientes de nuestras limitaciones, para que negarlo, organizativa y económicamente, así como del bajo, índice de concienciación de la identidad nacional de nuestro pueblo, amén a lo fragmentado que se encuentra el llamado movimiento de Liberación Nacional, muchas, pero pequeñas organizaciones –políticas y sociales- impide que podamos dar una clara y contundente repuesta a este fraude que nos plantea el tripartito nacionalista español.
Por ello, los soberanistas andaluces, desde bastante antes del inicio de los debates sobre la reforma estatutaria, aparcábamos, -que no renunciábamos ni renunciaremos a la soberanía y la independencia -, lo que podrían ser propuestas rupturitas y hoy por hoy, utópicas, para aportar ideas que permitiesen dignificar la mal llamada reforma estatutaria.Propuestas que permitirían crean un mayor grado de concienciación nacional entre la mayoría de los ciudadanos andaluces, lo que puede significar a corto y medio plazo, alcanzar mayores cuotas de autogobierno que permita la conquista de Poder Andaluz.
Durante el proceso de debate y aprobación institucional de la reforma estatutaria que nos proponen, ha quedado claro, nuevamente, (seguramente pasará inadvertido entre la mayoría de los ciudadanos, como suele ocurrir), la falta de soberanía de las instituciones andaluzas, o dicho de otra forma: los partidos nacionalistas españoles, con implantación en Andalucía, aprobaron un texto estatutario, y cuando ha llegado a Madrid, se han subordinado a los intereses generales de su nación, España, modificando, para mucho peor, lo aprobado por ellos mismos en Sevilla, consagrando con ello el espíritu españolista al que quieren someternos.
Los soberanistas andaluces en particular y los andaluces de conciencia en general tenemos muchos motivos para oponernos a este descafeinado estatuto; pero en tanto y en cuanto que no podamos conquistar la hermosa utopía del PODER ANDALUZ, basaremos nuestro rechazo en las siguientes razones
- Este estatuto no reconoce la necesidad, inmediata, de la comarcalización de Andalucía y la desaparición de las Diputaciones que sólo fomentan el clientelismo político y el localismo.
- No contempla la creación de un Instituto Andaluz de Cultura Andaluza como hecho diferencial con respecto al Estado español y a Europa
- No contempla el derecho de que la Junta de Andalucía legisle y reconozca el derecho de Andalucía a tener sus propias Selecciones Nacionales deportivas. Y que éstas puedan participar en competiciones internacionales con los mismos derechos que las que a día de hoy compiten.
- No se contempla la descentralización de las instituciones andaluzas, que permita acercar el Gobierno andaluz a los ciudadanos: Turismo, en Málaga; Medio Ambiente, en Huelva; Agricultura en Almería; Pesca en Cádiz, etc., Organismos dependientes como Defensor del Pueblo Andaluz, en Córdoba, ciudad emblemática como símbolo de la Tolerancia, Tribunal de Cuentas en Granada, Instituto de Tecnologías del aceite en Jaén, etc.
- No reconoce competencias exclusivas sobre nuestras aguas, un bien escaso para nosotros, por tanto todas las competencias deben ser asumidas por la Junta de Andalucía. Ni sobre Río Guadalquivir: Nuestro Gran Río, que nace y desemboca en Andalucía, ha sido y es una referencia a través de nuestra historia.
- No se reconoce el derecho y la necesidad, imprescindible, de dotar a los profesores y alumnos, de materiales didácticos que los acerquen a la Historia y Cultura andaluzas.
- El Gobierno andaluz debería potenciar el conocimiento de la lengua árabe en todos los ámbitos de la enseñanza. Que la lengua árabe tenga como mínimo la misma posición que a día de hoy tiene las ingles en nuestros Centros de Enseñanza. La lengua árabe forma parte de la cultura andaluza. A día de hoy durante más años, los andaluces hemos hablado, pensado, amado, soñado, escrito, etc. en árabe que en la lengua castellana. Ambas lenguas son Patrimonio de todos los andaluces.
- No reivindica el derecho de devolución de la Mezquita de Córdoba a la propiedad de los andaluces, no del Estado vaticano. La Mezquita es Patrimonio de la Humanidad, recibe cuantiosas subvenciones de la Junta, pero es administrada por otro Estado, ni tan siquiera es propiedad del obispado de Córdoba, ¿quién controla sus ingresos multimillonarios?, ¿su Patrimonio histórico?. Solo hay que recordar la subasta de vigas califales en Londres. Este hecho en sí, debería haber motivado que la iglesia católica devolviese todo el control que a día de hoy ejerce.
- No contempla el establecimiento de convenios económicos y culturales con Murcia, Extremadura y el Algarve, sobre la base de la tradición histórica de Andalucía.
- No se reconoce a la Diáspora andalusí, los mismos derechos reconocidos a los sefardíes. Los andalusíes como una ofensa más, no tienen ninguna mención en la legislación del Estado español. La represión siglos después continúa.
- No se contempla una profunda reforma electoral que concrete la Convocatoria de elecciones en solitario. Aumentar el número de parlamentarios en consonancia con nuestra población (160-170 diputados). Que se reduzca al 3% el número de votos por circunscripción electoral para tener acceso al reparto de diputados, como sucede en otras Comunidades autónoma. Circunscripción Única en las elecciones al Parlamento Europeo. Listas electorales abiertas. Derecho a votar en Andalucía para todos aquellos emigrantes andaluces que residiendo fuera de la actual Comunidad Autónoma, así lo quisieran.
En definitiva, nos sobran razones para decir que NO a este engendro de nuevo estatuto que nos quieren imponer el tripartido nacionalista español. A todo lo comentado, habría que añadir:
* el abandono definitivo a una necesaria y justa reforma agraria;
* nuestro derecho a decidir sobre las bases extranjeras en nuestro territorio,
* un marco preferencial con Marruecos, que posibilite acuerdos bilaterales en materia de pesca, etc. etc.
Por eso y por mucho más, los andaluces de conciencia , daremos un rotundo NO.
Andalucía 3 de febrero de 2007
Antonio L. Calderón DíazCoordinador Nacional de LIBERACION ANDALUZA
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