El tertuliano de Prisa y presidente de los periodistas gaditanos Fernando Santiago Muñoz, insiste en atacar a los trabajadores de Delphi

inSurGente (J.L).- Fernando Santiago Muñoz, conocido por ser tertuliano de la Cadena SER, por atacar a los trabajadores que luchan por sus empleos sean éstos de Astilleros o Delphi, y por cambiar de partido con asiduidad enfermiza (fue del PSA, del PCE, de IU, del PDNI y ahora defensor infatigable de la causa del PSOE), vuelve a la carga. Tras haber provocado la repulsa de los trabajadores de Delphi por sus descalificaciones en un artículo aparecido en El País, es ahora una entrevista en PR Noticias donde dice que los trabajadores de Delphi tienen unos salarios muy elevados. Pareciera que el personaje necesitara promocionar su figura para medrar, usando para ello la indignación de los obreros. En "Leer más", la entrevista de este provocador disfrazado de "progre" que presume de carnet de CCOO y de representar a los periodistas de Cádiz.

PR Noticias/inSurGente.-

¿Qué cree que es lo que más ha molestado de sus artículos a los trabajadores de Delphi?

Pues sinceramente no sé exactamente qué les ha molestado. Yo sólo he contado lo que nadie se atrevía a contar, que en Delphi hay un gran absentismo laboral y que los salarios son muy elevados.

Incluso se llegaron a repartir pasquines con su cara, ¿en algún momento vio peligrar su integridad física?

No llegué a ver peligrar mi integridad física, pero sí que se pasa miedo; miedo por ti y por tu familia.

¿Cuáles son las claves del caso Delphi?

Yo no sé de números ni de derechos del trabajo, pero he sido sindicalista y soy afiliado a Comisiones Obreras desde hace 25 años, por lo que procuro tener el oído fino para escuchar las cosas que se dicen. De lo que leo y de lo que escucho, deduzco que Delphi tiene una situación de crisis general y que la industria de automoción de matriz norteamericana está en crisis con respecto a la de matriz japonesa. Hay que tener en cuenta que Delphi es una segregación de General Motors y éste ha perdido su puesto hegemónico en el mercado mundial con respecto a Toyota.

¿Mucho que ver con la deslocalización?

El aumento del nivel de vida y de las prestaciones sociales en España ha encarecido todo producto cuyo precio final tenga un alto componente de la mano de obra. Además, esta empresa se instaló en la Bahía de Cádiz por presiones del Gobierno y con muchas subvenciones por su parte. A esto hay que unir que el aumento de la prosperidad en España ha hecho que los diferentes convenios hayan ido subiendo los salarios y que en Delphi haya un gran absentismo. Existe mucha gente que quiere ser trabajador de una empresa pública y actuar como tal, y esto se conoce en Cádiz como el ‘síndrome astilleros’. Sé que todo el mundo en Cádiz conoce el alto nivel de absentismo de esta empresa y los elevados salarios que se cobran, pero nadie se atrevía a decirlo.

¿Este incidente va a hacer que deje de publicar artículos de opinión sobre el tema Delphi?

Mientras que las emisoras y periódicos me sigan acogiendo, yo seguiré hablando con libertad. Yo soy de natural políticamente incorrecto e intento siempre mirar el otro punto de la realidad. Cuando todo el mundo opina lo mismo, me hace sospechar. No me agrada un cierto tipo de periodismo redundante y que siempre toma una postura comúnmente aceptada. Todos los medios, sin excepción, han ofrecido la imagen romántica de unos obreros que luchan contra una malvada multinacional norteamericana y contra unos despiadados directivos, pero yo creo que hay más componentes aparte de todo esto.

¿Crees que en España se respeta la libertad de expresión?

Sí, creo que mi caso es un caso aislado. Los únicos que tienen problemas con la libertad de expresión son los periodistas del País Vasco. Yo creo que lo mío es un episodio que no creo que llegue más allá y, que en parte, tiene que ver con el nerviosismo de las negociaciones y porque algunos políticos han azuzado de manera interesada las radicalizaciones de las manifestaciones con fines electorales. Algunos han usado incluso mis artículos subrayados y acotados. La gente amparada en la masa y en el anonimato es capaz de hacer y decir las mayores barbaridades.

Supongo que te habrás sentido bastante apoyado por sus homólogos de otras ciudades, como Manuel González de A Coruña, ¿no es cierto?

He tenido muchísimos apoyos. Manolo es amigo mío y, además, estamos hermanadas ambas asociaciones. Pero también todas las asociaciones de la prensa de Andalucía sin excepción, la FAPE, Reporteros Sin Fronteras, así como varios dirigentes políticos del Gobierno Andaluz, de la Diputación Provincial, del Ayuntamiento de Cádiz… Salvo IU, he recibido apoyos de absolutamente todos los partidos políticos.

Cádiz es una provincia con una alta tasa de paro, ¿qué cree usted como gaditano que se debería mejorar?

Creo que se están mejorando mucho las infraestructuras y, además, se va a activar un proyecto antiguo como es el Polígono de las Aletas, donde se instalarán nuevas empresas, centros logísticos… Pero sobre todo yo creo que hace falta un cambio de mentalidad en la Bahía de Cádiz y una mayor apuesta por los emprendedores, la innovación, la investigación, el desarrollo… Cádiz, desde la explosión del año 47, vive demasiado pendiente del sector público y necesita que su gente despierte un poco. Esto ya lo ha hecho en el sector turístico y ese camino puede conducir a mejorar muchísimo la situación económica de la Bahía de Cádiz.